La adicción a la comida, también conocida como trastorno de la ingesta compulsiva o trastorno de atracón, es un problema en el que una persona consume grandes cantidades de comida de forma descontrolada y compulsiva. Estas personas suelen sentir una falta de control sobre su alimentación y experimentan sentimientos de culpa, vergüenza y malestar emocional después de comer en exceso.
Las personas con esta adicción suelen recurrir a la comida como una forma de hacer frente al estrés, la ansiedad, la tristeza u otras emociones negativas. A menudo, buscan alimentos altos en grasas y azúcares, que proporcionan una sensación temporal de alivio y placer. Hay que tener en cuenta que esta adicción tiene graves repercusiones para la salud, como el desarrollo de obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes y problemas psicológicos como la depresión y la baja autoestima.
Es importante destacar que la recuperación es posible, pero requiere tiempo, paciencia y compromiso.