Una vez completada la terapia intensiva inicial, el seguimiento continuo es esencial para ayudar a mantener la sobriedad a largo plazo. La terapia de seguimiento generalmente implica sesiones individuales o grupales, donde estas sesiones permiten a la persona abordar cualquier problema o desafío que pueda surgir durante su proceso de recuperación.
El objetivo de la terapia de seguimiento es brindar apoyo continuo, enseñar habilidades de afrontamiento saludables, identificar y abordar posibles recaídas, ayudar a resolver problemas relacionados con la adicción, fomentar cambios positivos en el estilo de vida y, ofrecer orientación y asesoramiento de forma regular